Este proyecto es algo especial y pequeñito, cuidado muchísimo, trabajado con la calma y el cariño que me gusta poner en cada producto que sale de mis manos.

Série limitada de 133 unidades.

• Medidas: 55 × 40 cm.

• 100 % algodón y con un fino acabado “water repellent” que a penas se nota en el tacto pero que dejará cualquier líquido derramado en “burbujas” que resbalan ligeramente por el tejido para darte tiempo a limpiar. Por favor, si te haces con uno de ellos, úsalo y disfrútalo, se trata de eso.

• Me gusta decir que esta colección es Km.O, estampado y confeccionado en Barcelona, bien cerquita, porque no entiendo hacer las cosas de otro modo y me gusta estar bien cerca del resultado.

• Reversible: La cara A lleva impresa el primer jardín que pinté, la semilla de todos los demás y de este proyecto tan personal, la cara B es de rayas corales y crudas, pintadas con acuarela y con una “etiqueta” que incluye el número de serie de cada individual.

“Un jardín de interior” es una invitación a vestir con flores algo tan sencillo, y que debería convertirse en rito, como sentarse a la mesa un día cualquiera. Sin necesidad de recibir invitados, tu comida favorita sobre la vajilla que más cómoda te parezca (yo soy partidaria de mezclar y dar rienda suelta al juego), un vaso de agua con limón y menta o quizá una copa de vino. “Un Jardín de Interior” es en este caso lo que su nombre indica pero también un pequeño gesto de algo más.